Tras la cancelación del Gran Premio de Australia que abría la temporada y el aplazamiento de las carreras en China, Bahrein y Vietnam, la Fórmula 1 y el organismo rector de la FIA han manifestado que ahora "esperan" que la temporada 2020 se inicie a finales de mayo, aunque esto será revisado regularmente.

El brote del COVID-19 obligó a aplazar la ronda china del calendario el mes pasado. Posteriormente, el jueves, la carrera de apertura de la temporada en Melbourne también se suspendió, después de que un miembro del equipo de McLaren dio positivo por el virus.

Hoy, el Gran Premio de Bahréin, que debía celebrarse el próximo fin de semana, y el primer Gran Premio de Vietnam, programado para principios de abril, también se han pospuesto.

En una declaración conjunta de la Fórmula 1, la FIA, los organizadores de la carrera y los gobiernos involucrados, manifestaron: "Tras el anuncio de la cancelación del Gran Premio de Australia esta semana y la naturaleza continua y complicada de la situación del COVID-19 a nivel mundial, la Fórmula 1, la FIA y los promotores han tomado estas decisiones para garantizar la salud y la seguridad del personal viajero, los participantes en el campeonato y los aficionados, lo que sigue siendo nuestra principal preocupación ".

Todas las partes manifestaron que tenían la esperanza que las carreras pudieran disputarse en una fecha posterior, y en vista del impacto que está teniendo el virus, el comunicado agregó que se espera que la temporada de F1 pueda comenzar a finales de mayo.

La Fórmula 1 y la FIA continúan trabajando estrechamente con los promotores de la carrera en Bahrein y Vietnam y las autoridades sanitarias locales para monitorear la situación y tomar el tiempo adecuado para estudiar la viabilidad de posibles fechas alternativas para cada Gran Premio más adelante en el año cuando mejore la situación.

"Como resultado, la Fórmula 1 y la FIA esperan iniciar el Campeonato en Europa a finales de mayo, pero dado el fuerte aumento en los casos del COVID-19 en Europa en los últimos días, aunque esta circunstancia se revisará periódicamente".

Chase Carey, Presidente y CEO de Fórmula 1, dijo que la seguridad de los aficionados y las personas que trabajan en este deporte era primordial.

"La situación global con respecto al COVID-19 es complicada y muy difícil de predecir y es correcto que nos tomemos el tiempo para evaluar la situación y tomar las decisiones correctas", dijo. "Estamos tomando esta decisión con la FIA y nuestros promotores para garantizar seguridad de todos los involucrados en la Fórmula 1 y nuestros aficionados. El Gran Premio de Bahréin es una carrera emocionante en nuestro calendario, y esperamos volver allí tan pronto como podamos. También esperamos con ansias la carrera inaugural de Vietnam y llevar el espectáculo de la F1 a una de las ciudades más emocionantes del mundo".

El presidente de la FIA, Jean Todt, agregó: “Proteger a las personas primero. Junto con la Fórmula 1, la Federación Automovilística de Bahréin, la Asociación Vietnamita de Automovilismo y los promotores locales, que pospusieron los Grandes Premios de Bahréin y Vietnam, como con el Gran Premio de Australia, fue la única decisión posible dada toda la información actualmente disponible para nosotros. Continuamos confiando en los aportes y consejos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los gobiernos, y trabajaremos con ellos durante este período impredecible para salvaguardar a los aficionados, competidores y toda la comunidad del deporte del motor".

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