Los escenarios cambian (Spielberg, Budapest, Silverstone, Montmeló, Spa...) pero el guión se repite, Lewis Hamilton se sitúa en cabeza desde el momento del arranque, pone una distancia de seguridad con respecto a sus perseguidores y conserva la mecánica de su Mercedes observándoles por el retrovisor, si es que éstos llegan a acercarse lo suficiente para ser vistos, lo que no siempre ocurre. En esta ocasión, su única preocupación fue el estado de sus neumáticos al final de la carrera, si bien pudiera tratarse de que aún no ha olvidado su última vuelta en Silverstone a "tres ruedas", o tan solo fuera una pequeña pizca de emoción para sus fans en las últimas vueltas de carrera
Con su quinta victoria de la temporada, después de siete carreras disputadas, no parece que nadie sea capaz de poner en duda que Hamilton se alzará con su séptimo título mundial con el que igualará al mítico Michael Schumacher, al que sin duda también conseguirá alcanzar, e incluso superar, en su record de noventa y una victorias, cuando a falta de diez carreras por disputar el británico totaliza ochenta y nueve triunfos. Pocos records en la historia de la F1 quedan ya fuera de su alcance.
La aplastante superioridad de
Mercedes volvió a ponerse de manifiesto con la segunda posición de
Valtteri Bottas, en una carrera sin historia, en la ...
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